Translate

viernes, 1 de mayo de 2015

10 Cosas que Deberían Decirte Cuando Creces:



(También me gusta mucho The Script. Excelente banda, se las recomiendo mucho)

Y bueno...

El jueves pasado, o sea, ayer, fue 30 de abril. ¿Y qué se celebra el 30 de abril? El día del niño, OBVIO. Una fecha que por alguna razón no se me olvida. No entraremos en el eterno debate de si somos o no niños, aún cuando sobrepasemos la adolescencia, cuando tengamos 34 años, estemos casados y trabajando, sinceramente creo que la niñez es una esencia que se lleva, y no tanto una etapa marcada en años.

Ésa es mi concepció, ya saben, tienen ustedes derecho de diferir con mis opiniones.

A veces se me da por recordar lo que dije, lo que llegué a pensar, a decir, a hacer cuando era más joven y me da mucho oso, porque neta, me hubiera gustado que alguien me dijera estas 15 cosas que estoy a punto de decir.

Tal vez mi experiencia no hubiera sido la misma, pero, hombre, seguro me habría ahorrado un par de humillaciones y situaciones incómodas. En fin.


1.-  Te dicen que irás al preescolar, luego a la primaria, después a la secundaria y posteriormente a la preparatoria. A partir de ahí, ya nadie te dice nada y obvio estás confundido/a. 


La historia de nuestra vida académica. Durante 15 años, más o menos, te han dicho qué prosigue con tu vida, y para entonces, la existencia y la vida no es tan pesada. Entonces de repente cumples 18 años, terminas la prepa y nadie te dice qué camino tomar. ¿Qué sigue? ¿Adónde voy? ¿Qué elijo? ¿QUIÉN MIERDA SOY?

Personalmente creo que es una bestialidad del tamaño de Júpiter el que te pongan a decidir qué es lo que vas a estudiar para mantenerte los próximos cincuenta años. Es una jaladota.

Es como: TENGO 18 AÑOS, APENAS Y PUEDO DECIR QUE TENGO UNA BANDA FAVORITA, ¿Y USTEDES QUIEREN QUE TENGA ALGO PLANEADO PARA LOS PRÓXIMOS 50 AÑOS?

Se dice mucho de los "planes de vida", pero amigos, seamos honestos: La vida es corta, no es segura y los planes sólo sirven para hacer reír a Diosito. ¿Por qué complicarnos? Yo pienso más bien en vivir en el momento en el que estoy, o sea, PRESENTE. ¿Y qué voy a hacer en el presente? Pues... lo que se me antoje.

Aunque, quisiera ser clara respecto a esto, a veces me da miedo despertarme y darme cuenta que, con dos años en la carrera, esto no sea lo mío, no lo ame lo suficiente y prefiera la muerte en la hoguera.
Esperemos que no me suceda.

2.-Ligado a este punto, el famoso e implícito: "Sí, puedes estudiar lo que quieras... mientras te dé para comer".

Y aquí es cuando muchos decimos: "...."


¿Por qué? Porque aparentemente nuestras elecciones no son muy rentables y entonces, el futuro ecónomico se vuelve incierto y nadie, ni tus amigos ni tu familia, quiere que siquiera busques aquella carrera por la que asumes un cierto interés.
He pasado eso en carne propia: Amo la Educación Especial. Es la mejor carrera del mundo, y es uno de los accidentes y coincidencias más bonitas que me han pasado la vida, estoy muy comprometida y devota a mi trabajo para con los niños, pero no lo voy a negar, yo llevo el arte en las venas. Las ganas de escribir ahí están, siempre, muy presentes dentro de mí. Las ganas de dibujar ahí están, siempre, nunca se van. Las ganas de crear personajes, escenarios, historias... siempre están ahí. Eso no lo puedo borrar de mí. Este "talento" y "energía mental y espiritual" son parte de quien soy.

Al final, decidí estudiar Educación Especial, y sinceramente no creo que me haga menos escritora que los demás. Pude haber atendido mejor mi sueño, pero lo cierto es que yo carecía de las ganas de estudiar "Filosofía y letras". Realmente no elegí Educación Especial porque ganan bastante bien y es un trabajo estable, sino lo elegí porque ésos niños, los "inadaptados" son mi gente. Yo soy ellos y ellos son yo.

No tuvo que ver la cuestión económica, pero sé que muchos te ponen trabas cuando dices: Quiero ser fotógrafo, pintor, equis. Casi siempre son carreras relacionadas al arte. Un consejo:

No se dejen llevar por ésas cosas tan triviales. Bien dicen: "Si eres feliz con lo que haces, estás indudablemente destinado al éxito".

3.-El dinero en realidad no tiene mucho uso:



Cuando era pequeña, diez pesos, quince pesos se me hacían como quinientos. Casi me sentía la emperatriz del mundo y bueno... ahora que he crecido, creánme, CRÉANME, prefiero tener por lo menos una bolsa de pan bimbo y un pequeño frasco de nutella en mi casa, que tener cien pesos en el bolsillo.

Sí, sí puedo comprar comida con el dinero, pero aprecio más tener la comida. Prefiero que mis papás me dejen la comida y no el dinero. Es más cómodo así.

Imaginen esto: Está lloviendo, casi se está cayendo el cielo. Tienen mucha hambre y en su casa no hay nada. Sólo tienen cien pesos en su cartera.

¿No desearían tener queso y tortillas en sus casas, en lugar de los billetes? Yo lo prefiero así. Es como le dije a mi mamá una vez:

"Puedo comer pan y soya, pero no puedo comer billetes y monedas".

4.-Tu cuerpo va a cambiar y no tienes por qué avergonzarte. Al contrario, abrázalo:


Recuerdo cuando comencé la pubertad y las cosas inevitables que con ello conlleva. Cuando comenzaron a crecerme los pechos, recuerdo que me daba una puta vergüenza. Literalmente me escondía entre playeras enormes y suéter gigantes, porque pues, obvio, tenía 13 años y me daba mucho oso. Pasé mucho tiempo incómoda con mi propia piel y pues...

Me hubiese gustado saber que, aunque sé que es natural y bla bla bla, es MI cuerpo y por lo tanto es genial lo que tiene y lo que no.

Ahora, de vez en cuando y sin importarme que me vean o no, suelo abrazarme a mí misma. Soy capaz de tocar mis pechos y decir:... you guys are fucking awesome!


5.- Hay gente, allá afuera, muy mala. Neta, MUY MALA. Y lo peor: No tienen un puto motivo para estar tan encabronados con el mundo:




Esto es algo con lo que nací: Si había una persona que hiciera algo malo, automáticamente lo asumían como "enfermo", le atrubuían un mal pasado, una cicatriz emocional, o simplemente veían una manera de justificar a estas personas.

He aprendido que esto no es cierto. Hay gente mala que tuvo una mala vida y por eso se volvió mala, sí. Hay gente mala que hace cosas malas porque tiene un desequilibrio orgánico, sí. Pero también hay gente mala porque se le da la puta gana ser mala y ya. No hay motivo, no hay secreto, no hay razón escondida. Simplemente le es más fácil ser hijos de puta y lo son.

Ni por enfermedad mental, ni por pasados conflictivos ni por rechazos familiares, ni por NADA. No inventen. Hay gente mala y gente buena con tropiezos. PUNTO.

6.-Las cosas NO son lo que parecen:



Y vaya que hemos tenido que lidiar con esto. Habiendo crecido en un hogar sumamente religioso, con familiares devotos (católicos, para agravar más el asunto), tuve el infortunio de verme rodeada con ciertos prejuicios. Ya saben, lo típico: Homofobia, intolerancia ante la libertad de libre pensamiento, etc.

Pero una va creciendo y se va dando cuenta de las cosas. Para comenzar, que religión y espiritualidad no son lo mismo. Segundo: que Diosito no fundó ni una religión. Tercero: Si no veo desde adentro y desde afuera, no tengo poder para dar una opinión argumentada.

A veces pensamos que porque vemos a una persona vestida toda de negro, es porque seguramente es EMO, o viene de un funeral o pertenece a una secta satánica. No es cierto. Es probable que se vista de negro porque ése día le entraron ganas de vestirse de negro y ya.

7.- Hay gente con almas tan, pero tan pobres, que lo único con lo que las alimentan es con la infelicidad ajena:


Esto va muy de cerca con lo de que las personas a veces son cabrones porque así lo prefieren. Y a veces ésos cabrones son hijos de puta contigo, aunque no exista ningún motivo personal (O sí existe, pero no uno muy bueno y/o bien fundamentado).

Creo que aquí no hay mucho que hacer, lo único que se puede reflexionar y poner en práctica es el optimismo, la inteligencia y la paciencia:

Optimismo para tener fe en un mundo mejor. Inteligencia para regresársela a esos cabrones (NO, NO SE VAN A IR CON LAS MANOS LIMPIAS) y paciencia porque... pues sí. ¿Qué más necesitan aquellas personas que sólo buscan joder a los demás para satisfacerse a sí mismas?

8.- Las cosas NO se quedan igual:


Tristemente (o no tanto), las cosas nunca se quedan igual. Pueden durar un tiempo, pero siempre se transforman en otras cosas. Aquí es cuando a muchos ya no nos gusta la idea...

Es incómodo mantener el mismo nivel de intimidad y cercanía emocional y física con amigos que ya no ves. Es incluso más extraño tener años de no ver a ciertas personas, encontrártelas en facebook o equis, y darte cuenta que en realidad no los reconoces. Cambiaron tanto, que te preguntas si son las mismas personas que conociste en el pasado.

No creo que eso sea algo necesariamente malo. Las cosas no se mantienen igual, nada tiene una estabilidad. Pero creo que eso es lo emocionante de la vida: La imperfección de las cosas, el paso del tiempo no es en vano.

Y hay que estar agradecidos por eso.

9.-Los adultos también se asustan, también se equivocan, también se cansan y también lloran:


Cuando somos pequeños, solemos ver a los adultos como seres casi perfectos y mágicos. Sin sentimientos, fuertes y muy inteligentes.

Resulta que no. Con el tiempo comprendí que mis papás también se equivocaban, que también se asustaban, que también se cansaban. Creo que si me hubieran dicho desde un principio que eran tan humanos como yo, no me asustaría tanto cada vez que los veo llorar.

10.- La vida es un espiral interminable de confusión, dolor, éxtasis y esperanza:



Cuando una nace, las demás personas te enseñan el mundo, pero sólo te enseñan lo que ellos quieren que veas. Vas creciendo y te siguen diciendo cómo es la vida, qué es la vida y cuál es el propósito de ella: encontrarte a ti mismo y ser feliz.

Entonces, tienes una epifanía a los 17 años. Abres los ojos y te das cuenta de que no es la verdad absoluta todo lo que te han dicho. Que la vida puede ser dolorosa, que la vida puede ser un puto asco, que la vida puede ser confusa y puede no tener sentido. Y entonces te enfrentas a una batalla contigo misma porque tus creencias te indican que debes dejar todo en manos de un ser superior y que tu única obligación es ser feliz.

Resulta que no, porque te ves enfrentada a la realidad: Tienes deudas por pagar, cosas que deseas adquirir, sueños por cumplir, expectativas por cumplir y entonces la vida dejó de ser ése paseo en bicicleta para convertirse en una caminata a medio día por el Sahara.

Porque la vida es hermosa, sí, pero también puede ser cansada. Y eso nadie me lo dijo a mí.

Tampoco es que vayamos por la vida siendo pesimistas ni nada, pero hay que ser realistas. La honestidad no se premia, porque es un deber, pero siento que si fuésemos más honestos, las cosas serían más llevaderas.

Considero que hubieran sido más llevaderas para mí si hubieran sido honestos conmigo desde un principio.


Y bueno, este post nació por el día del niño, así que quiero desearles a todos los niños de edades pequeñas, de edades no tan pequeñas, niños que van a la escuela y niños que no, niños que tienen familias y niños que no, niños que tienen apellido y niños que no, niños que son contados por las estadísticas y niños que son invisibles para la sociedad:

A ustedes, queridos niños, quiero desearles una buena vida y que si está en mis manos, voy a partirme el culo para darles un mundo bien. Un mundo padre y un mundo muy niño para ustedes y las futuras generaciones.



Porque independientemente de la edad, de la raza, del idioma, de la religión, de la profesión o cualquier barrera que pueda separarnos, somos niños los que aún guardamos esa inocencia e idealismo por la vida. Somos niños los que preferimos conservar la luz y la diversión en nuestros seres y nos rehusamos a volvernos engranes grises en esta maquinaría que ellos inventaron y llamaron "vida y sistema social".



love you, kids. I'm working for you and we may help each other to turn this world into a cooler one!


No hay comentarios:

Publicar un comentario