Translate

viernes, 4 de diciembre de 2015

No De Esa Manera





Quería hablarles esta semana de la discapacidad, ya que recién terminé la primera parte de mi práctica en el CAM "Anne Sullivan", pero decidí que sería mejor dejarlo para después. Estamos pasando por una etapa oscura y pienso que la sensibilidad de muchos podría estar a tope esta noche.

Al menos la mía sí.




Cuando tenía cinco años y -y podía leer con una decencia más o menos justa para una niña as(s)- estaba en el preescolar, no entendía porqué debía jugar los mismos juegos que mis compañeros, o porqué debía conformarme con hacer lo que las maestras querían que hiciera. Por lo general, una vez que terminaba mi trabajo, me podía a joder a mis compañeros -Porque, pues, soy charlie marian y puedo hacer lo que se me venga en gana-; cuando las maestras querían convencerme de jugar con algo del salón, por alguna razón elegía los libros del rincón de lectura o como se llamara en ese entonces.

Elegía un libro con la portada más llamativa, me sentaba en el suelo y me disponía a leerlo. Podía pasar bastante rato entretenida leyendo libros, a mi tierna edad de cinco años. Desde entonces, descubrí la lectura como terapia ocupacional para mantenerme alejada de mis tendencias destructivas.

Bueno, no es el punto, pero lo que quiero decir es que la vida se ha sentido diferente a como me han dicho que se siente.

No, no es mi complejo de única y especial esta vez. Es sólo mi opinión.

No quería a los niños ni a los juegos como se suponía que debía, para tener mi edad. No de esa manera.

Cuando tenía seis años e hice mi primer amigo, con el paso del tiempo, él comenzó a sentir algo por mí. Algo más tirándole al tomarme de la mano, darme besos en el cachete, darme paletas de la tiendita, escribirme cartas con faltas de ortografía y corazoncitos con pluma roja y andar por la vida diciendo que yo era su novia.

Yo lo quería. Claro, eso no lo niego. Lo quería mucho. Nos llevábamos bien, a veces peleábamos, pero nos queríamos. Al final del día, terminábamos por entrelazar nuestras piernas por debajo de la mesa -sin el sentido sexual de la escena, eh-. Yo lo quería.

Pero no de esa manera.

No quería tomar su mano. No quería besarlo. No quería sus dulces ni sus cartas. No quería decir que yo era su novia ni que él era mi novio.

Yo quería su compañía, pero eso era todo. Nada más ni nada menos. Sólo que él estuviera ahí conmigo.

Lo comprendió después de un tiempo de andarlo rechazando indirectamente. Al final, se resignó a que sólo seríamos amigos.

Porque, bueno, yo a los seis años andaba descubriendo que los reyes magos son los padres, que mi profesión sería ser maestra Pokemón, y que con el único hombre con quien me casaría sería Goku.









Así se me ha ido la vida.


La gente diciéndome que debería sentir, hacer o pensar tal cosa, pero nunca he podido hacerlo.



Cuando me enamoré por primera vez y me rompieron el corazón por primera vez , caí en cuenta que no todos piensan y sienten lo mismo. Me tardé cerca de siete años en reconocer que eso no era mi culpa.



Por lo general, no suelo corresponderle a la gente. O mejor dicho, les correspondo, pero nunca como ellos quieren.


Pasé mucho tiempo sintiéndome mal conmigo misma por no sentir lo que ellos querían que sintieran.

Pasé mucho tiempo odiándome a mí misma por no haberle correspondido a un novio que tuve en la secundaria y en la preparatoria. O sea, sí lo quería, pero no tanto.

Pasé mucho tiempo odiándome porque mi profe de química no me quería como yo lo quería a él. (khé trizte)

Pasé mucho tiempo odiándome porque no podía elegir mejores amigos, aún cuando ellos me elegían a mí como mejor amiga.

He pasado mucho tiempo odiándome, enojándome conmigo misma, por mi incapacidad de corresponderles a los demás como quieren que les corresponda.

Y pasaba mucho tiempo quejándome porque no me correspondían como yo quería.





Ahora, en este momento, estoy en una situación de riesgo.

Yo me pasaba mucho tiempo reclamándoles a mis ex que ellos no daban un paso sin huarache, que tenían que aventarse a lo desconocido sin esperar algo a cambio.

Pero ahora lo estoy haciendo.

Estoy en esta situación:

En el borde de un acantilado, con el corazón fijo al otro lado del vacío, y con los ojos puestos en la nada que hay debajo de mis pies.

Si salto, me puedo caer.

Si no salto, me voy a estancar.

Si salto, puedo llegar al otro lado y no sé qué encontraré.



Y tengo miedo, mucho miedo.


¿Para dónde me muevo? ¿Cuál será mi mejor movimiento?

He pasado las últimas semanas teniendo en mente que lo más sensato e inteligente que puedo hacer, es no dar un paso a menos que vaya sintiendo algo concreto.



Pero no.

Me parece algo hipócrita y algo cobarde. Hablando con varias personas, logré llegar a mi conclusión:

Voy a aventarme; voy a averiguar lo que hay del otro lado, y si caigo en el intento...

Pues bueno. Podré decir "al menos lo intenté".


Aunque claro, voy a tener mis precauciones.

No voy a atarme a alguien que NO conozco.

No voy hacerme ilusiones e ideas estúpidas con alguien que no sé qué pex con su vida.

No voy a detenerme de salir con la gente por temor a que me malentienda o por temor a espantarlo o a que sus sentimientos sean heridos.

No voy a esperar nada de nadie.

Y por último:

No voy a darle el poder para salvarme.

Porque yo me voy a salvar solita; yo voy a salir adelante solita y porque si realmente algo sucede, va a ser porque ambos queramos, no porque ambos lo necesitemos.








Y no voy a agüitarme -al menos, no tanto-, en caso de que si me dice:


"También te quiero, Mariana, pero no de esa manera".




1 comentario:

  1. Casino Bonus Codes - December 2021
    No 바카라사이트 deposit bonus poormansguidetocasinogambling.com casino promotions. https://vannienailor4166blog.blogspot.com/ We recommend 2021 casino bonus codes filmfileeurope.com and promos for new players. www.jtmhub.com We also list new casino bonuses for December 2021.

    ResponderEliminar