Historias que se terminan, historias que inician e historias que continuan.
Ésa historia no comenzó bien. No tuvo un inicio digno y por lo tanto, se ha terminado tantas veces que la gente que está al tanto de esto, se aburrió y ahora les importa un carajo. Siendo una escritora, al auto denominarme así, puedo decir que ésta historia es un poquito diferente a las demás.
Es de ésas historias que te dejan sin aliento durante bastantes horas. Es de ésas historias que te roban el sueño y cuando te lo regresan, sólo te atormentan cada noche hasta hacerte llorar. Es de ésas historias que llevas en la piel, y que no importa en dónde puedas estar o con quién puedas estar, no puedes simplemente olvidarte de eso por un rato. Es de ésas historias que te hacen comprender las canciones de Sam Smith (<3). Es de ésas historias que llevas en forma de collar de corazón. Es de ésas historias que te enseñan la peor y la mejor parte de ti misma/o. Es de ésas historias que acaban con la autoestima y lógica que posees. Es de ésas historias que te hacen cuestionar el sentido y el movimiento de la vida. Es de ésas historias que si no te matan, sí te vuelven más insegura.
Más insegura, pero más inteligente.
No sé cuánto tiempo tiene éste vínculo. Podría decir que año, año y medio, no estoy segura, creo que tampoco importa mucho. La gente suele ponerle muchas barreras a los sentimientos para limitar la voluntad humana. Y creanme, amigos, ésta historia es un jaque. Por donde quiera que miraras, alguien iba a terminar lastimado.
Llega un momento en que te despiertas, te estiras y te preguntas en voz alta: ¿Qué estoy haciendo?
A veces, una no sabe para dónde girar. No sabe cómo proceder y cuestiona cada paso y decisión que da por temor a arruinarlo todo. Es como atrapar a la más hermosa de todas las mariposas dentro de una jaula de cristal. No la dejas ir, por temor a que jamás la vuelvas a ver. La mantienes contigo, por temor a perderla. La encierras, por temor a que te haga daño.
El amor no es como una flor que te gusta y la cortas y la guardas en tu bolsillo. Rayos, ¿alguien siquiera podría hacer una analogía sobre el amor? El amor es tan subjetivo, es tan diverso. Es como... la otra semana escribí una despedida a alguien a quien quise mucho, de quien me enamoré durante un largo rato. Y ahora estoy escribiendo de cómo hacer una llamada (que por cierto, no respondieron) cambió otra historia. Re-inició otra historia.
Y, ¡Vaya que soy culpable! Acepto mi culpa en esto. He vivido los últimos meses enamorada de dos personas completamente diferentes. Créanme, DIFERENTES. Casi opuestos. Con historias diferentes y cuyos sentimientos que profesaban por mí diferían mucho. He ahí mi culpa. Abrir mi corazón a alguien, cuando sabía que dentro mío había alguien más. Pero tengo 19 años. Creo que tengo derecho a equivocarme.
Y por temor a equivocarme, hice lo que hice. No importaba la "etiqueta" que tenía nuestro vínculo. Terminé por ser la otra. No en el sentido estricto de la palabra, porque físicamente no hubo un acercamiento. Emocionalmente sí. Y entonces, si no era la otra, terminé por sentirme como la otra.
Me conformé. Eso era lo único que podía hacer. Había hablado acerca de mis sentimientos y había sido completamente ignorada. Así que lo único que hice fue suspirar, guardar mis emociones en mi bolsa favorita y aceptar un vínculo, algo sin nombre, sólo para estar cerca de alguien que, aunque tuviera novia en ése momento, decía quererme. Decía lo mucho que le importaba. Inocentemente creí en sus palabras.
Suena terrible. Lo sé. Fue terrible hacer eso. ¿Y saben cuál es la peor parte?
Que no me arrepiento.
Pueden tacharme de "zorra". De "fácil". De "rompe relaciones". Háganlo. Júzguenme.
No pueden pensar de mí peor de lo que llegué a pensar de mí misma durante meses. Háganlo. Háganme un juicio y decidan quién tiene más culpa.
Y probablemente a estas alturas se estarán preguntando... ¡¿Y por qué chingados no te arrepientes si te hizo sentir tan mal?! Además de no tener moral ni respeto, eres una cínica.
Y pues sí. Lo soy. Me arrepiento más de las cosas que no hice, que de las que hice. Si hice esto es porque en su momento creí en la confianza que alguien me daba. En su casi-promesa de "no jugar conmigo". Es porque creí que era lo correcto.
No todo fue malo en esta relación tan extraña que involucra una gama de sentimientos más diversa que las personas habitantes en Florida y Los Ángeles juntos.
Conocí a una hermosa alma, compañera y viajera que estuvo conmigo un buen rato. Conocí la importancia de poner atención a las opiniones y puntos de vista de mis amigos, quienes, aunque no podían ver lo que yo veía, tenían una visión más clara y amplia de las cosas. Aprendí a tomar decisiones por mí misma, pero todavía no aprendo a mantenerlas JAJAJAJAJA no es gracioso :(
El amor es diferente para todos. Sé que lo estás leyendo y en tu cabeza rondará el : ¿por qué no puede escribir algo tan hermoso como lo que le escribió al cabrón de la otra vez?
No puedo quererte como a él, porque no me diste lo que él me dio. Es probable que me hayas dado más y éste sentimiento se amplió. Por favor, no te compares con él, ni con alguien más de mi pasado. Por favor, no quieras que a mis 19 años y siendo mi naturaleza extremadamente curiosa, no tenga personas que aún conservo en mi alma con cariño y melancolía. Por favor, no creas ni vayas por la vida creyendo que lo que siento por ti es insignificante a lo que sentí por ése hombre. Porque no lo es. No menosprecies todo lo que he dicho, lo que he hecho por ti.
No habría renunciado tan fácil a mi comodidad por él (a lo mejor sí, quién sabe, lol). No habría vivido en paz conmigo misma.
Te quiero. Te amo. Te aprecio. Te extraño. Te deseo. Te espero. Te pertenecí. Te di. Te quise. Te amé. Te aprecié. Te extrañé. Te deseé. Te esperé.
Y lo sabes.
Querías que yo fuera más "expresiva", más "abierta" en cuanto a lo nuestro. Creías que ésa es una manera mía de mostrar lo mucho que me importa algo y los celos te carcomían por dentro cada vez que leías algo que escribía de él. Lo sé. No me haces tonta.
Lo que no entendías es que yo de las cosas que me importan no me gusta hablar. Es mío. Este amor es mío y de nadie más. Este sueño es mío y de nadie más. Este sentimiento es mío y de nadie más. Estas palabras son mías y de nadie más. La importancia que le doy a tu alma, a tu presencia y tu existencia es puramente MÍA. Es algo que me gusta, que me encanta reservarme para conmigo misma.
No para echárselo en cara a alguien. No para restregar toda esta fabulosidad que conlleva ser talentosexual. No para mostrar lo flexible y lo elástica que soy. No para justificar mi locura y mi inseguridad. No para provocar envidia. No para hacer al mundo testigo de mis sentimientos, mis relaciones y mis pensamientos más privados. Es mío.
Ahora no sé qué tanto revelé de mí misma. Me siento como si me desnudaran poco a poco. OMG. Y no en el sentido erótico de la expresión. Sé que ése precisamente es el trabajo de los artistas, pero aún sigo creyendo que hay partes de mí que son mías y ya.
Al final, queridos lectores, no pude cerrar esta historia. No pude. No puedo. No quiero. Y creo que está bien. Digo, si no me puedo deshacer de algo, es porque debe ser importante, ¿No lo creen?
Tal vez me lleve años sobreponerme a esto. Tal vez jamás lo haga porque jamás quiera hacerlo. Tal vez no tenga que hacerlo y nuestras almas se vuelvan a juntar más de lo que ya están. Tal vez llegue a alguien a tu vida y me reemplace. Tal vez llegue alguien a mi vida que eclipse tu lugar. Y esta es mi opinión:
Te quiero mucho. Significas mucho para mí. Representas bastante para mí. Me contagias tu vitalidad. Me haces querer vivir. Haces que de estar feliz, pase a estar turbo triste y luego a muy molesta. Eso es bueno. Eso quiere decir que todavía tiene poder el hagas o dejes de hacer cosas. Por favor, no estés triste porque no podemos estar como tú quieres que estemos. Abramos nuestros corazones a todas las posibilidades que la vida nos tenga. Buenas y malas y caminemos de la mano por las experiencias que están por venir. Si nos toca de verdad despedirnos, lo haré plenamente segura que esto es algo que no cambiaría ni por lo que renunciaría tan fácil. Si no es el caso, estaré más que emocionada de compartir mi vida contigo de cualquier manera.
Te amo mucho.
Y no sabes lo mucho que deseé que hubiera sido suficiente para que esta historia no lastimara que lastimó.
Creo que ya lo hice muy largo, muy pretencioso y muy lastimero (lol). Supongo que me despediré con una de mis canciones preferidas que está en el soundtrack de este amor *0*
voy a dejar esto también por aquí...