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viernes, 26 de junio de 2015

2 años de ser vegetariana: Ventajas, desventajas y cosas que he aprendido.





Y bueno... Llego medio tarde a este chisme del blog, porque tengo un montón de tarea. Me encanta escribir, lo saben, lo sé, lo sabe Dios y el mundo, pero me CAGA que me obliguen a hacerlo. Cuando me lo demandan y me piden tema y todo eso, es cuando naaaah. Ya no quiero nada.

Pero okey, es la escuela (?, es mi deber (? y todo eso que dicen para convencer a las personas de hacer cosas que no quieren hacer.


A lo que vamos...

Con tanto que ha acontecido en mi pequeña y patética vida, he pasado por alto algunos problemillas y temas que me hubiese gustado tocar. El más importante de ellos: el 15 de junio cumplí 2 años de ser vegetariana.






Es una historia algo interesante. Si bien, muchos creen que me volví vegetariana por mi amor a los animales (al inicio fue así), no fue ese el motivo que terminó por convencerme.

Siempre he tenido este afecto y simpatía por las criaturas, por muy diferentes que fueran a mi imagen. Crecí con la idea de que los animales eran tan dignos como yo, e incluso ellos poseían magia que yo era incapaz de comprender.

Siendo sincera, no sé de dónde saqué tanta imaginación y esos pensamientos. Cierto, mis padres son católicos y todo el asunto, pero, si leen la Biblia católica/cristiana, hay muchos pasajes y frases que dejan explícitamente la idea de que el  hombre está por encima de todo y por lo tanto, puede disponer de todo (incluso de sus mismos hermanos/hermanas) a su antojo.

Pues, yo no creo en eso.

Dejé la carne durante una semana, pero entonces me di cuenta de lo difícil que era, porque literalmente NO había comida de donde elegir. Era difícil resistirse a la tentación de comer un pedazo de pizza o una hamburguesa, cuando era la única opción en el menú.

Entonces lo dejé. Sólo lo hice una semana y me rendí.

Qué difícil era. De verdad. Ya bastante tenía complicada la existencia como para complicármela más yo.




Luego, sucedió lo que inevitablemente terminaría por convencerme de abandonar el mundo de la carne y derivados por mi propio bien:

Durante mi último año de preparatoria, hubo una fiesta. No recuerdo por qué o de qué, pero el chiste es que prepararon todo en mi escuela. Comida, música (pésima, si me permiten decirlo), bromas y bebidas. Chalalá y chalalá.

Estaban sirviendo carnitas (? tacos de carnitas y pues, yo comí.  Yo tenía en la cabeza la idea de que debía dejar la carne, tenía que dejarla, porque no era justo para nadie la muerte de un ser vivo para yo poder satisfacer mis "necesidades básicas".

Pasaron las horas y la carne me cayó mal. En pocas palabras, terminé enfermándome. Me intoxiqué.

Me dije a mí misma:

SI ESTO NO ME ESTÁ DICIENDO ALGO, ENTONCES NADA ME LO DIRÁ. BYE, MEAT, FOREVER AND EVER.

Y la dejé, de golpe. Por las buenas no fue. Tuve que esperarme a que algo malo me pasara para terminar por convencerme a mí misma de que estaba haciendo lo mejor para mí, y para todos.

¿Y saben qué?

Es de las mejores decisiones que he tomado.



No es el camino más fácil de la vida. No lo es. No les voy a mentir y les voy a decir que todo es de color rosita y saludable y todo es arcoiris y solecito.

No, no lo es.

Es algo difícil.

Pero no es imposible.

Es incluso algo que afecta tu manera de ver la vida y de sentir la vida ajena.

Si bien, no fui "criada" exactamente para tener esta mentalidad, algo durante mi vida me hizo ver las cosas como son. Sin pintar murallas o poner etiquetas, son cosas como son.

Yo no soy más digna ni valgo más que una vaca. No lo soy. Soy exactamente lo mismo que un cerdo, que un elefante, que una rana, que un gato, que un ratón y que un tucán. Valgo exactamente lo mismo que ellos. No soy más, ni soy menos, soy igualmente diferente.


Ha habido mucha gente que le ha dado mucha curiosidad sobre mi estilo de vida. Mucha gente me ha preguntado en son de burla, se ha burlado de mí, ha señalado mi sexualidad por ello, ha señalado mi salud mental y me han tachado de un montón de cosas.

Está bien.

Sé a dónde me dirigí. Sé qué camino elegí.

Y no hay ni un día en que me arrepiente. Estoy haciendo lo mejor, lo siento en mi corazón. Sé que no estoy haciendo una gran diferencia, no estoy salvando la destrucción de los hábitat de los Koalas en Australia, sé que no estoy evitando la deforestación de la Selva Lacandona, sé que no estoy evitando las masacres de Elefantes en África. Sé que no estoy evitando el mentado festival "Yulin" (¿Sí se llama así?).

Pero todos los días, cuando me levanto y camino y salgo al mundo con mis ideas, sé que por lo menos una persona se pone a pensar y a reflexionar. Sé que hago dudar a las personas.

Y creo que para tener mi edad, mi pésimo carácter y mi poco impacto social, es bastante.



Siempre que hablo de estos temas, me apresuro a añadir: "Yo no pretendo cambiar el estilo de vida de alguien".

Yo respeto sus vidas y sus existencias y lo que son.

Y como también lo he escrito mucho por aquí, yo no pretendo cambiar a alguien. No lo pretendo.

Yo sólo quiero ser leída. Es decisión ajena, al final de cuentas, lo que hagas con tu vida o lo que no.


Pero sí me gustaría recalcar este punto:

Tengan madre.


Van por la vida, teniendo esa falsa y RIDÍCULA (perdón, pero lo es) creencia de que ustedes son superiores por poseer pulgares y un intelecto más desarrollado.

Perdón, pero.. khé diablos?!

¿Intelecto más desarrollado?

¿Llamas así al "intelecto" que creó armas para destruir a sus hermanos? ¿Llamas así al intelecto que desarrolló y contagió un odio tan  profundo hacia una "sub raza" humana, que casi nos llevó  a la extinción? ¿Llamas así al "intelecto" que ha sabido mentir y destruir por sus propios intereses?

¿Te haces llamar "civilizado", sólo porque manejas un medio de comunicación y porque puedes fabricar zapatos y puedes calentar comida?

¿Sí?

Okay.

De verdad, KHÉ DIABLOS SUCEDE CON USTEDES, GODDAMMIT.

(Nótese que le frase es de Vegeta, de ninguna manera vengo a promover el especismo)


A lo largo de este camino (uy, 2 años, es mucho tiempo *sarcasmo*), he aprendido cosas. De verdad que algo tan sencillo como podría ser mis hábitos alimenticios te cambian la manera de ver las cosas.

Y he aquí alguna de las situaciones que me han sucedido.

1.- Inevitablemente te invitarán a fiestas en donde no puedes comer un carajo:




Lo peor es que son fiestas de mis amigos y ahí me doy cuenta de lo mucho que les importo. Que siquiera se molestan en recordar que una de sus más grandes y maravillosas amigas dejó la carne hace dos malditos años.

Y todavía me invitan a las carnes asadas.

Triste, en verdad. No sé qué me ofende más: El que me inviten a una CARNE ASADA o que ellos SE OFENDEN CUANDO LES DIGO QUE PREFIERO QUEDARME EN MI CASA HACIENDO QUEHACER.


2.- La apariencia cambia:


Créanme cuando les digo que ha habido gente que piensa que me volví anoréxica por, digamos, la manera tan "brusca" en que bajé de peso.

No, no soy anoréxica. No, tampoco me hice vegetariana por dieta.

Simplemente son las situaciones de la vida. Tú comes comida llena de colesterol y grasa. ¿Así como no quieres tener sobrepeso? de verdad que no manches.


3.- Mi hermosa sexualidad se ha visto incluso señalada por mi preferencia alimenticia:



Sí, amigos. Así como lo leen. De tantas razones que les doy para dudar de mi sexualidad, eligen las más imbéciles, como mi comida.

Sí, sí, tengo amigas "homosexuales", y conozco el chiste del "vagitarianismo", pero no manchen, no.

Mi comida no tiene que ver con el género con el que prefiero intimar. Basta ya de sus tonterías, por favor.


4.- La gente cree que es chistoso  cuando digo que yo creo en la vida y dignidad ajena:





Pues sí, se han burlado de mí por lo que creo. Me han dicho de cosas por pensar que la existencia de una mosca es igual de válida que la tuya.

Y está bien. Riánse todo lo que quieran, al cabo que soy más feli.... bueno, no soy más feliz, pero sí soy mejor persona que tú. KABOOM, PERRAS.


5.- Es increíblemente incómodo a la hora de elegir un lugar para comer:




Normalmente cuando salgo con mis amigos, es para ir al cine, a pasear o a comer. Por ejemplo, cuando voy los sábados al cine con mi mejor amigo Ángel <3, es inevitable salir del cine y decir: "... ¿Y ahora dónde cenamos?"

Y bueno, yo siempre soy cordial y le pregunto a mi acompañante qué se le antoja. Ángel es aun más cordial yo, y siempre me deja elegir.

Se ríe mucho sobre mi condición de vegetariana, pero él es al único que se lo paso, porque jamás se ha burlado de mis creencias. El chiste es que, a la hora de elegir de comer, yo SÍ pienso en mis amigos y no sólo en mi bienestar y pienso: ¿En dónde podemos comer, que yo esté cómoda y él también?

No hay muchas respuestas, tho. Si alguien sabe de lugares, hágamelo saber, por favor.

6.- No, no soy Greenpeace ni PETA ni represento a nadie:


Al asumirme como "vegetariana", muchos automáticamente me etiquetan como "Pertenece a Greenpeace y/o PETA" o con cualquier asociación parecida.

No, amiguitos. Yo no necesito pertenecer a ningún programa/organización para tener madre y darle el respeto a la vida ajena.

Tampoco necesito la religión para eso, amiguitos, así que tampoco le pertenezco a algún culto.

Es puro poder mental, mis conclusiones y gracias a todas las experiencias, libros, películas y música que he tenido en mi vida. Es algo a lo que llegué solita.

7.- Cuando la gente me presume: 


Tengo casos de amigos, que por el contrario de otros, me presumen con todo el mundo. A todo el mundo le van diciendo que tienen una amiga vegetariana de AÑOS, y  chalalá y chalalá.

O sea, sí está padre que se sientan orgullos de mí y todo, pero yo soy cúl, no por mis hábitos alimenticios, sino por el hecho de llevar a la práctica lo que pregono (A veces, a veces peco de hipócrita).

Les da más emoción decir que dejé la carne y llevo dos años sin ella, a decir que creo en la igualdad y equidad de derechos y en la vida animal y vegetal. Trágico, en verdad.


8.- Que asuman lo que prefieres comer:



Que no coma carne, no quiere decir que prefiero una ensalada sobre una pizza.

No, por supuesto que no. Igual no me verás comiendo una arrachera (Mega ew), pero tampoco unas zanahorias. No.

Ser vegetariano no implica que sólo me alimento de verduras. ¡Hay tanta variedad de alimentos orgánicos!

Lo que pasa es que les da a ustedes turbo flojera investigar.

Pero, no, por favor, no asuman que prefiero comer jícama en una fiesta a una pizza. Sean conscientes.
Ser vegetariana no me ha quitado el apetito PARA NADA.

9.- Muchos lo hacen por moda, pero yo pienso que va más allá:



Planeo vivir así el resto de mi vida, y mis hijos también vivirán bajo este régimen alimenticio. Mi futuro esposo... (O esposa, si Chloë Grace Moretz se decide por fin), no me importa lo que consuma. Pero yo y mis hijos viviremos así y será algo muy hermoso.

10.- No es un sacrificio. PARA NADA:


Las cosas hay que hacerlas porque quieres hacerlas, y no porque te lo imponen, o por moda, o porque todos lo hacen.

Por eso yo nunca forzo a alguien a volverse vegetariano. No lo hago, porque estas cosas sólo funcionan por convicción.

Si tú lo quieres hacer, pero no te decides a hacerlo, no lo hagas. Te lo recomiendo. Si lo haces por querer encajar, bajar de peso, por pertenecer a un grupo social, no te va a funcionar. Y sólo vas a sufrir y no te va a gustar y todos los días serán una maldita lucha al salir de tu cama.

No, esto no es así.

Yo lo hice porque lo quise y mírenme, a mí, una ex amante de las hamburguesas, llevo 2 años sin comer una.  (De carne, obvio).

No me ha resultado nada difícil, porque es algo que yo elegí. Algo que internamente tiene motivación propia.

Lo más difícil es tener que haber aguantado a cada pedazo de ignorante que quiere enfermarme de todo porque "te hace falta las proteínas". BULLSHIT. Las proteínas no existen, sólo las inventaron para venderte la idea de que debes, NECESITAS comprar ciertos alimentos. No existen.

Sabiendo equilibrar todo, la situación es mágica. E incluso, recomendada: Yo nunca he sido de enfermarme mucho, pero lo cierto es que ya ni me acuerdo de cuándo fue la última vez que me enfermé del estómago. De verdad. Todo ha mejorado muchísimo.

Por eso lo repito:

Si lo vas a hacer, que sea por ti.

No lo hagas por alguien más. Ni siquiera lo hagas por las miles de vidas que vas a salvar.

Hazlo porque crees que es lo correcto. Porque vas a ser feliz así.

Pero tienes que convencerte a ti mismo/a.




Y lo volveré a repetir:

No soy mejor persona porque dejé la carne y ahora me dedico a un estilo de vida "alternativo".

Soy mejor persona por dar el respeto que todos se merecen.

Y otra vez, no pretendo cambiar a nadie. Así como me caga que me intenten convencer de que regrese a la carne, me caga intentar convencer a los demás de que la dejen. Vamos a vivir en paz.

Si eres feliz así, y crees que así te funciona la vida, entonces está bien.

Tampoco vayas por la vida espantándote por lo que los chinos le hacen a los perros, porque es básicamente lo que sufren los demás animalitos que ingieres. Vamos a tener madre. No seamos especistas.


No es algo por lo que me crea única y especial. No, por favor, hay cosas más interesantes de mí que mi preferencia alimenticia. Así que vayamos quitándonos la etiqueta del "vegetarianismo". Simplemente, no consumo carne ni derivados que tengan que ver con la muerte de los animalitos. 

Vamos a vivir en paz y tener en mente esto:

Tú no eres mejor que una rata gris, que un zancudo, que un caballo, que una foca, que un zorro, que un oso grizzly.

Todos somos una familia. Todos somos la gran familia de Dios y hay que recordarlo.

Así que ya va siendo hora que dejes de glorificar la violencia y la muerte como solución.

Sí, matar la mosca arregló el problema de que no te deja dormir por la noche.

Y sí, matarte a ti también arreglará mi problema el día en que no me dejes vivir tranquila.

Simplemente, la violencia y la muerte no son opciones viables. ¿Okay? Okay.


viernes, 19 de junio de 2015

El Profe Leo





Recuerdo con casi perfecta claridad ese 17 de junio.

Era martes, mis compañeros y yo iríamos al CRIT de Celaya (¿Sí era allá?) del Teletón y por la tarde ya no iríamos a la escuela. Estábamos todos muy emocionados.  Era martes en la mañana; recuerdo que estaba ahí el director y el coordinador en la escuela. Partimos en camión con mucha ilusión hacia nuestro destino.

La visita fue increíble. Nos metieron a muchos salones y salas, conocimos a mucha gente y vimos a muchos niños. Nos explicaban de una manera simple y concreta e incluso nos presentaron a un niño ejemplo. Todo estuvo muy cúl.

Entonces, antes de regresar a León, pasamos a la cafetería para desayunar. Yo estaba con mis compañeros, comiendo, cuando un alboroto sacudió a una mesa. De repente muchos compañeros estaban en la mesa, con nuestra acompañante (La pareja/novia/esposa del profe Efrén, quien fue el de la idea de llevarnos); en medio de la confusión, nos acercamos a la mesa para saber qué causaba tal perturbación.

No voy a olvidar la mirada en los rostros de mis compañeros.

Le habían llamado a nuestra acompañante.

El profe Leo había fallecido.





Y, así fue. De un momento a otro, el mundo se oscureció y casi sentí que mi corazón se rompía en mil pedazos. Fue el camino de regreso a casa más largo de toda mi vida.

De un momento a otro, todo cambió. Estaba tan feliz, estaba tan agradecida con la vida, estaba tan ilusionada... y todo se había ido al caño, con una sola llamada. Un solo acontecimiento cambió todo.

Veía a mis amigas, y compañeros, todos asustados y confundidos. Anel incluso lloró un poco. Sol palideció y ni Diana ni Fany dijeron una sola palabra en todo el camino. Nadie dijo nada.

Yo estaba confundida, estaba triste, estaba sorprendida, pero más que nada, estaba enojada.




Enojada con todos y con todo.


Retrocederemos un poco en el tiempo, para dar a entender mis motivos:

Yo soy una persona, aunque fácil de sorprender, difícil de mantener esa atención y sorpresa. De muy poca gente tengo excelente concepto y de muy poca gente conservo una buena imagen. Así que cuando el profe Leo se presentó, en el segundo semestre, mi interés tan rápido estalló como se apagó.

Sin embargo, yo estaba equivocada. Con el paso del tiempo, pude darme cuenta del gran ser humano que era. De la gran cultura que poseía. Y bueno, siendo sapiosexual, ésa es una cualidad que yo aprecio mucho. De verdad, de entre tanta gente que había conocido a mis 18/19 años, el profe Leo entraba en la categoría de hombres más cultos e inteligentes que había conocido.

Sin ser mis sentimientos específicamente románticos hacia él, sí una admiración se encendió dentro de mí. Y no se apagó. Continuó así, cada martes y jueves que me daba clases. Era una verdadera delicia escucharlo hablar, porque poseía conocimientos en muchos campos. Era increíble. De verdad. Maravilloso.

Yo lo miraba y decía,: "¡Es que, ¿cómo es posible que a tan corta edad, sepa más que todos nosotros aquí?!"...  ¿Cómo era posible que me mantuviera cautivada por tanto tiempo?

Incluso, y sin tener intención de ser indiscreta, llegué a postularlo como maestro merecedor del premio que cada año se otorga. Quería que ganara. El profe Leo tenía que ganar...

Y luego sucedió esto.


Yo estaba muy triste, estaba muy confundida, y estaba muy enojada.


Una luz no se podía apagar así, de la pinche nada. Y si se apagaba, debía haber una explicación. Y si había una explicación, tenía que ser clara.

El profe Leo era joven, era talentoso y sumamente culto.

¿Por qué, precisamente, él?

¿POR QUÉ, HABIENDO TANTA GENTE EN EL MUNDO, TENÍA QUE SER ÉL?

Si había/hay tanta gente haciendo daño al mundo, si había/hay gente más grande que él, si había/hay gente que no sería extrañada ni necesitada (porque es verdad. Es cruel, pero es verdad).


¿Por qué él?


Anel y yo habíamos platicado, y decidimos ir al velorio que se ofrecería en una funeraria. Cuando vi a tanta gente que no reconoí, una chispa de esperanza se encendió en mi cabeza:

-"Tal vez se equivocaron. Tal vez se murió un hombre llamado Leonardo y no es el Leo que yo conozco"-

Pero comencé a ver compañeros de la escuela, a mestros, a directivos y todo se dio vuelco.

¿Qué mierda estaba haciendo yo ahí? Tenía ganas de tirarme al piso y quedarme ahí por tres siglos.

Anel decidió entrar a verlo en su féretro, según ella, para "mentalizarse" de que era él. Apenas dio tres pasos, asomó la cabeza, de inmediato regresó casi corriendo y me tomó del brazo, arrastrándome del lugar, Totalmente pálida, me murmuró:

-"No debí verlo. No debí verlo"-


Admito que tenía la curiosidad de ir a verlo. Quería ir, acercarme y darme cuenta de que no era él.

Pero, ¿Y si sí era? ¿Qué haría entonces?


Al día siguiente se ofreció una misa en su honor. Yo creo que más de la mitad de mis compañeros fueron. Tradicionalmente, para los funerales y cosas así, una se viste de negro. Pues yo no. Yo siempre voy de blanco.

Con gusto me di cuenta de que no era la única que iba de blanco. Fany llevaba blanco. Sol llevaba blanco.

Y a mitad de la misa, entendí todo.

La vida es una perra, injusta y cruel. La vida se va, como llega, de la pinche nada y sin avisar. La vida es efímera. La vida es eterna.

Y la vida es sólo una.

Para cuando tomé aire, noté que grandes lágrimas se resbalaban por toda mi cara. Fany estaba llorando, y Sol también. Diana estaba sentada en el piso, con la mirada perdida.

No quise volverme a ver a los demás. No quería escuchar los llantos que escuchaba a mi alrededor. No quería escuchar la música de mariachis que llevaban. No quería escuchar el patético consuelo que el sacerdote pudiera estar dando.

Si me desconcentraba, sería capaz de ponerme a gritar y estrellar la cabeza contra el piso.

Porque estaba confundida. Estaba herida. Estaba triste.

Y estaba muy enojada.


Pasó un año ya. Este miércoles pasado se cumplió el primer aniversario, y les prometo, no hay ni un solo día en que no me venga a la mente.

Con tantas cosas que han pasado, pienso: -"Qué diferentes serían las cosas si el profe Leo estuviera aquí"-

Quería pensar que el día de la premiación a los maestros, alguien diría algo. "En honor al profe Leo" o algo. Y no sucedió nada.
Quería pensar que el día del maestro, alguien diría algo.
Quería pensar que el día de su aniversario luctuoso, alguien haría algo.

Y nadie lo hizo.

El día de la premiación, hablando con Diana, le comenté mis dudas. Ella se rió y me respondió:

-Probablemente eres la única que se acuerda de él ahora-, haciendo alusión a que todos estaban tan metidos en la premiación que nadie diría nada.


Y los días pasaron, pasan y seguirán pasando.

Me pregunto si alguien, además de mí, de entre mis compañeros, pensará en él en algún momento del día.

Me pregunto si algún profesor compañero, se acordará de él y sonreirá con su recuerdo.

Me pregunto si alguien notó que ya quitaron el moño negro de su oficina.

Me pregunto tanto y no me respondo.


Sigo confundida. Sigo triste. Y sigo enojada.

Porque para ser sincera, no es lo único que me ha alterado.

Desde el 2012, las cosas han ido en picada. Uno tras uno de mis seres queridos han fallecido y yo no entiendo por qué.

O sea, sí sé que es un proceso natural y chalalá, pero no entiendo porqué ahora, porqué ellos, y porqué sin darme la oportunidad de despedirme.

Y el otro año, creo que ha sido el peor año de la existencia.

Operarían a mi madre el 8 de junio, pero el 7 falleció uno de mis tíos favoritos. Diez días después, fallecía el profe Leo y un par de semanas después, mi (última que vivía) abuela.

Y con tanto, yo no tenía tiempo de asimilar nada. Sigo sin hacerlo.

Me gustaría que me hubieran dado un mes para sanarme a mí misma. Creo que si desde el 2012 estoy triste, desde el otro año me la vivo más triste aún. Honestamente, no me he dado mi oportunidad de hacer luto, y si pudiera, creo que lloraría hasta quedarme seca. Es un agobio constante. Es un recuerdo insistente.



Entiendo que la muerte es algo natural. Si me han puesto atención, bromeo constantemente sobre eso. Intento no tomarme tan en serio la vida, porque sé que igual no saldré viva de ella. Intento no tomarme nada personal. Intento ser espiritual y aceptar nuestro inevitable destino. Intento recordar que nosotros no le pertenecemos a la tierra. Intento tener en mente que hay mejores lugares que aquí...

Pero, diablos, duele como la puta madre.

Tenía sólo 18 años. Tenía sólo 19 años. Tengo sólo 20 años.

Por Dios, obvio estoy agobiada y angustiada y triste.


Como dando mi conclusión, me gusta recordar ciertas cosas:
Como la vez que el profe Leo se burló de los Jonas Brothers porque vio mi hermosa agenda.

Como la vez que fue el ÚNICO profesor que se tomó la molestia de felicitarme y abrazarme por mi cumpleaños, que estaba celebrando en la escuela.

Como la vez que me inspiró a ser mejor, cada año, cada mes, cada semana, cada día, cada hora.


Porque su cuerpo pudo haber perdido el calor, la sangre y los latidos. Pero su legado, su recuerdo y sus enseñanzas siguen vivas en cada uno de nosotros, sus alumnos. Sigue vivo en cada recuerdo y sueño de sus familiares. Vive en cada aspiración y alegría de sus amigos.

Porque el profe Leo, mi abuela María Esther, mi tía Silvia, mi tío Darío y mi artista Cory, viven en mí y en lo que yo hago, lo que soy, en lo que vivo.





Y, bueno, sigo sin entenderlo. Creo que jamás lo entenderé.

Pero les prometo que seré más alegre y seré más agradecida y quizás algún día deje de estar triste.


Por ahora, puedo decir:


Me ha dado mucho gusto coincidir en esta vida con usted, profe Leo. 


Gracias por tanto, y perdón por tan poco.



viernes, 12 de junio de 2015

Aclaraciones Que Debí Dar a Inicios de Año







Uuuuufffff, qué semana, ¿Eh? Tan llena de actividades, días libres, y cosas por entregar.  He intentado mantenerme con el ánimo suficiente para pasar esta semana y sinceramente, no ha sido fácil.

No con tanto pedazo de idiota con los que me he tenido que topar. Dios, hasta parece que estuviera en los Juegos del Hambre, pero con idiotas. Los Juegos de la Idiotez.

Ugh.

En fin. "Todo es mental" como dice mi amiguita Fany y este tiempo de vida es sólo momentáneos. Aún así no puedo creer que... bueno, bueno. Ya. Basta de frustraciones.


Me gustaría hacer unas aclaraciones respecto a mi persona, a mi blog y a lo que ha pasado últimamente. Por favor, no se ofendan. Por favor, no se lo tomen a mal. Por favor, asimilen lo que estoy escribiendo, porque neta se van a ahorrar algunos sonrojos propios... o ajenos.


1.- Los personajes son eso: Personajes. NO EXISTEN:


A ver, amigos, aquí hay una gran aclaración: La escritora es Charlotte (aka Charlie) Marian. La chica, la persona, la hermana, la hija, la prima, la amiga, la novia, la mamá, la mujer es Mariana.

Sí, Charlie puede tomar cosas de la vida de Mariana para escribir, pero es un personaje, es un seudónimo que decidí utilizar en caso de que esta vida se aloque aun más. Es para proteger mi vida privada, y en general, a todos a mi alrededor. Mariana tiene poco que ver con Charlie.

Así que si tienen alguna queja sobre lo que escribo, (en concreto, mi blog), escríbanle a Charlie. No jodan a Mariana. Gracias por su atención.


2.- Si escribo de ti, SIÉNTETE HALAGADO:







Quiero decir, sí. Esto debí decir desde principios de año, así que asumo totalmente mi culpa.

No importa para lo que te haya usado, si para describir mis pasadas cicatrices emocionales o para agradecer a la vida por tu existencia, no importa, te estoy tomando en cuenta y estoy escribiendo de ti. ¡Siéntete halagado, siéntete importante!

Equis si se insulté y te humillé a nivel internet. Equis si abrí mi roto corazón para despedirme de ti. Equis si hablé de ti como un secreto, con seudónimos para proteger tu identidad. Lo importante es que escribí de ti y eres especial de alguna manera.

Ya quítense ese pesimismo y dejen de pensar que soy una pinche mamona que sólo está viendo la oportunidad de ver a quién critica. Tengo demasiado trabajo con la escuela, con mis problemas personales, con mantener un estilo de vida más o menos decente y con mis proyectos personales, naturalmente carezco de tiempo para meterme en las vidas ajenas.

Así que si alguna vez tu persona apareció por este desfile de diversión y ridiculez extrema, alégrate un poco.


3.- Si alguna vez te ofendí... sorry not fucking sorry:







Nunca he tenido la intención de ser una pinche cabrona, que bullea a todos y que quiere cubrir un agujero negro emocional interno con la miseria ajena. Para nada. Yo crecí viendo Winnie Pooh y siendo fan de Jimmy Neutron, obvio tengo algo de humanidad por ahí.

Así que.. si alguna vez te hice sentir mal, alguna vez te incomodé, alguna vez te hice quedar mal, alguna vez dije algo que te hirió...

Lo lamento, porque se supone que escribo desde lo más fondo de mi corazón. Un corazón con argumentos e información, debería mencionar.

Deberías considerar dos veces si lees esto, si este tipo de "lectura" es para ti... Para ser Charlielieber hay que tener cierto criterio, amiguitos. No cualquiera puede pertenecer a mi fandom.



4.- Tengo 20 años. Llevo cerca de 13 años escribiendo. Soy Charlie Marian y soy aries. NATURALMENTE ME VOY A EQUIVOCAR:







Iba a apelar mi naturaleza humana, pero me parece un poco mediocre escudarme en mi condición. Voy a justificar mis errores y metidas de pata con mi frágil humanidad.

Disculpen por favor mis faltas ortográficas. Las de redacción y gramática suelen ser por mi dislexia autodiagnosticada, pero no tengo razón para la ortografía.

I'm a work in progress, como dijeron las Brittana y Klaine en su boda.








5.-Es un blog personal, por lo tanto, es libre.










Tan libre como mi buen juicio (rayando en la locura), este blog se alimenta de mis experiencias personales. Debo decir: hay semanas en los que literalmente el blog se escribe solo. Y cuando nada en la semana me ha pasado que me perturbe lo demasiado como para escribir, entonces me quiebro la cabeza camino a mi casa para ver qué tema tocaré.

Así que si alguna vez (porque las ha habido, yo lo sé u.u) alguna entrada no se les hizo interesante, seguramente la vida durante esa semana NO fue interesante. Y bueno, así es la vida.





6.- Por último: Es un viaje personal que decidí hacer a finales del año pasado:








Es un viaje personal que decidí recorrer yo sola, pero es Junio, es 12 y me he dado cuenta del gran apoyo que he recibido de muchos de ustedes. Créanme, significa el mundo para mí cuando me leen. No sería una escritora si no hubiera alguien que me leyera (Básicamente sí lo sería, pero no es el punto), así que de verdad les agradezco mucho sus palabras motivadoras, sus críticas objetivas y sinceras y sus sugerencias.

Ustedes hacen que crezca como escritora, como bloggera y como persona. Mi desarrollo significa mucho, pero el saber que hago algo que le gusta a alguien, que entretiene a alguien, que hace pensar a alguien, créanme, vale mucho la pena.

Así que, así sean seguidores públicos como Fany, Betsy o Carlos, o sean lectores anónimos, de verdad les agradezco mucho.

Este blog inició como un viaje en solitario, pero se ha tornado, gracias a ustedes, como un viaje con amigos :3






Tuve muchos dilemas sobre el tema que tocaría hoy. Pensé en escribir sobre una situación que pronto cumplirá un año, pero siento que tanto sentimentalismo mataría mi fin de semana, así que lo postergaré para muy pronto. Ya tenía el título para la entrada donde hablaría (Y me quejaría) de los idiotas de mi vida, pero entonces decidí, gracias a un par de rumores que aparecieron de la pinche nada sobre mi vida personal en torno al post de los secretos, cambiar de tema.

No desmentí ni afirmé ningún rumor, porque me di cuenta de que es mi vida privada y si quieren saber algo de ella, pregunten o manden un correo o una carta o lo que sea. Pero que sea directo.
No voy a estar entre dimes y diretes. 

Yo sé lo que soy, y sé lo que hago. Es suficiente con que yo lo sepa.

¿Tienes alguna duda? 

Mándame un correo, una carta, un dm, un inbox, un whats, un post, algo. 

Pero no voy a estar alimentando cosas que están diciendo de mí, A MIS ESPALDAS. ¿Oks? 


Oks.





viernes, 5 de junio de 2015

Feliz (NO) Cumpleaños A Ti




Los cumpleaños... hoy es cumpleaños de mi queridísima y adorada amiguita Estefanía Mejía, así que desde lo más profundo de mi corazón, dedico con mucho cariño esta entrada a ella, que sé que me lee con mucha fidelidad cada viernes.

En fin... los cumpleaños.


Los cumpleaños son convenciones sociales que sabrá Dios cuánto tiempo tienen en este planeta. Es un ritual que rompe las barreras del tiempo y de la distancia, porque en muchas culturas y a lo largo de la historia, los cumpleaños han sido glorificados y sumamente importantes para la humanidad.

¿Por qué? Por el valor que se le da.




El cumpleaños es como una meta que alcanzas en un año. Ésa meta, es haber sobrevivido y porque has sobrevivido, te dan regalos, te cantan y te dedican un día especialmente para ti. Es cuando, legalmente, cumples "un año" más de vida, y cada año es lo mismo, y cada vida igual...

Ahora, es tiempo de filosofar:


Desde mi humilde (no tan humilde) y poco informado (muy informado) punto de vista, los cumpleaños no son más que una excusa para hacer fiestas. No me malentiendan, me gustan las fiestas y me gustan más cuando me invitan a ellas, es sólo que tengo una concepción extraña con respecto a mi cumpleaños.

En este hermoso y airoso día, mi amiguita Fany está cumpliendo sus 20 primaveras, y el lunes es cumple de mi hermana y así. Me emocionan. Me gustan los cumpleaños ajenos, me divierto mucho en ellos.

Pero en cuanto se trata de mí, siento que no es la gran cosa.




Otra vez, que no se preste a malas interpretaciones. No es que me emocione mucho el día de mi nacimiento y su aniversario, es sólo que me parece un poco cuadrado que sólo me celebren un día al año. ¿Sólo un día? ¿Cada ocho de abril? ¿POR QUÉ MEJOR NO ME CELEBRAN SEGUIDO? Digo, porque seguido estoy creciendo y estoy cumpliendo tiempo y estoy acercándome a mi meta. ¿Por qué no dedicarme más de un día?





Sí, sé que me veo muy egoísta y muy "sin-llenadera", pero vamos, es motivo de celebración cuando una persona hace algo importante. Como morir o nacer o terminar una carrera. Entonces hacemos fiestas.


¿Y qué hay mejor que las fiestas, que las razones para hacer una?


1.- Cuando se nace, está el cumpleaños, por lo tanto, se hace una fiesta:


(La navidad es como un gran cumpleaños, amiguitos)

2.- Cuando se muere y aunque no tenga nombre, obvio se hace una fiesta:


Y aunque no parezcan tal cual, en realidad los funerales son una fiesta. Piénsenlo: Te vistes de manera especial. Vas a un lugar especial. Charlas y ves a tu familia. Tienes comida gratis y normalmente llevas flores como regalos.

Es una fiesta, en el todo sentido de la palabra. Es un "cumple-muertes".

Y yo quiero un "cumple-muertes" muy cúl y VIP.


3.- Cuando te casas o te divorcias, te hacen una fiesta:


Es muy padre, porque en realidad yo no estoy ni casada ni separada. Pero ha de ser bonito.

Digo, que te hagan la fiestecilla, no que estés... ustedes entienden.


4.- Fechas importantes como Día de Muertos, Halloween y Año Nuevo:



El día de muertos es una celebración típica (de donde conozco) mexicana donde celebramos y bromeamos con nuestra amiguita la parca, la calaca, la muerte, la huesuda, como ustedes le digan. Halloween es el aniversario de una celebración antiquísima en donde las almas del mundo de los muertos regresan a este plano y mundo a convivir y (en su defecto) a hacer desmadres y por eso nos disfrazamos como monstruos, para que no nos distingan y no nos hagan daño. Y Año Nuevo es básicamente el "cumple-años" del mundo, así que ahí les va otra fiesta.




Si lo pensamos, hay demasiadas razones para celebrar algo y hacer fiesta. No importa qué tan culeras estén las cosas, siempre hay razones para festejar.

Aquí el punto es que no nos dejemos llevar por CONVENCIONALIDADES cuadradas para hacerlo. Yo soy pésima dando regalos y soy peor aún en los cumpleaños, pero saben que desde el fondo de mi corazón, otros días les festejo. Les festejo su existencia y todo lo que los involucre, a mí torpe y extraña manera, pero los celebro.




Los cumpleaños son algo más que el recordatorio de que eres un año más grande y has pasado más tiempo aquí. Es algo más que un simple "Lo has logrado".

El cumpleaños y todo el año, debe ser una manera de ver la vida. Es una manera de agradecer tu existencia.


Y yo, yo estoy muy agradecida y alegre por la tuya, Estefanía Mejía. ¡Que tengas un muy feliz tiempo de vida! :D