Y bueno... Llego medio tarde a este chisme del blog, porque tengo un montón de tarea. Me encanta escribir, lo saben, lo sé, lo sabe Dios y el mundo, pero me CAGA que me obliguen a hacerlo. Cuando me lo demandan y me piden tema y todo eso, es cuando naaaah. Ya no quiero nada.
Pero okey, es la escuela (?, es mi deber (? y todo eso que dicen para convencer a las personas de hacer cosas que no quieren hacer.
A lo que vamos...
Con tanto que ha acontecido en mi pequeña y patética vida, he pasado por alto algunos problemillas y temas que me hubiese gustado tocar. El más importante de ellos: el 15 de junio cumplí 2 años de ser vegetariana.
Es una historia algo interesante. Si bien, muchos creen que me volví vegetariana por mi amor a los animales (al inicio fue así), no fue ese el motivo que terminó por convencerme.
Siempre he tenido este afecto y simpatía por las criaturas, por muy diferentes que fueran a mi imagen. Crecí con la idea de que los animales eran tan dignos como yo, e incluso ellos poseían magia que yo era incapaz de comprender.
Siendo sincera, no sé de dónde saqué tanta imaginación y esos pensamientos. Cierto, mis padres son católicos y todo el asunto, pero, si leen la Biblia católica/cristiana, hay muchos pasajes y frases que dejan explícitamente la idea de que el hombre está por encima de todo y por lo tanto, puede disponer de todo (incluso de sus mismos hermanos/hermanas) a su antojo.
Pues, yo no creo en eso.
Dejé la carne durante una semana, pero entonces me di cuenta de lo difícil que era, porque literalmente NO había comida de donde elegir. Era difícil resistirse a la tentación de comer un pedazo de pizza o una hamburguesa, cuando era la única opción en el menú.
Entonces lo dejé. Sólo lo hice una semana y me rendí.
Qué difícil era. De verdad. Ya bastante tenía complicada la existencia como para complicármela más yo.
Luego, sucedió lo que inevitablemente terminaría por convencerme de abandonar el mundo de la carne y derivados por mi propio bien:
Durante mi último año de preparatoria, hubo una fiesta. No recuerdo por qué o de qué, pero el chiste es que prepararon todo en mi escuela. Comida, música (pésima, si me permiten decirlo), bromas y bebidas. Chalalá y chalalá.
Estaban sirviendo carnitas (? tacos de carnitas y pues, yo comí. Yo tenía en la cabeza la idea de que debía dejar la carne, tenía que dejarla, porque no era justo para nadie la muerte de un ser vivo para yo poder satisfacer mis "necesidades básicas".
Pasaron las horas y la carne me cayó mal. En pocas palabras, terminé enfermándome. Me intoxiqué.
Me dije a mí misma:
SI ESTO NO ME ESTÁ DICIENDO ALGO, ENTONCES NADA ME LO DIRÁ. BYE, MEAT, FOREVER AND EVER.
Y la dejé, de golpe. Por las buenas no fue. Tuve que esperarme a que algo malo me pasara para terminar por convencerme a mí misma de que estaba haciendo lo mejor para mí, y para todos.
¿Y saben qué?
Es de las mejores decisiones que he tomado.
No es el camino más fácil de la vida. No lo es. No les voy a mentir y les voy a decir que todo es de color rosita y saludable y todo es arcoiris y solecito.
No, no lo es.
Es algo difícil.
Pero no es imposible.
Es incluso algo que afecta tu manera de ver la vida y de sentir la vida ajena.
Si bien, no fui "criada" exactamente para tener esta mentalidad, algo durante mi vida me hizo ver las cosas como son. Sin pintar murallas o poner etiquetas, son cosas como son.
Yo no soy más digna ni valgo más que una vaca. No lo soy. Soy exactamente lo mismo que un cerdo, que un elefante, que una rana, que un gato, que un ratón y que un tucán. Valgo exactamente lo mismo que ellos. No soy más, ni soy menos, soy igualmente diferente.
Ha habido mucha gente que le ha dado mucha curiosidad sobre mi estilo de vida. Mucha gente me ha preguntado en son de burla, se ha burlado de mí, ha señalado mi sexualidad por ello, ha señalado mi salud mental y me han tachado de un montón de cosas.
Está bien.
Sé a dónde me dirigí. Sé qué camino elegí.
Y no hay ni un día en que me arrepiente. Estoy haciendo lo mejor, lo siento en mi corazón. Sé que no estoy haciendo una gran diferencia, no estoy salvando la destrucción de los hábitat de los Koalas en Australia, sé que no estoy evitando la deforestación de la Selva Lacandona, sé que no estoy evitando las masacres de Elefantes en África. Sé que no estoy evitando el mentado festival "Yulin" (¿Sí se llama así?).
Pero todos los días, cuando me levanto y camino y salgo al mundo con mis ideas, sé que por lo menos una persona se pone a pensar y a reflexionar. Sé que hago dudar a las personas.
Y creo que para tener mi edad, mi pésimo carácter y mi poco impacto social, es bastante.
Siempre que hablo de estos temas, me apresuro a añadir: "Yo no pretendo cambiar el estilo de vida de alguien".
Yo respeto sus vidas y sus existencias y lo que son.
Y como también lo he escrito mucho por aquí, yo no pretendo cambiar a alguien. No lo pretendo.
Yo sólo quiero ser leída. Es decisión ajena, al final de cuentas, lo que hagas con tu vida o lo que no.
Pero sí me gustaría recalcar este punto:
Tengan madre.
Van por la vida, teniendo esa falsa y RIDÍCULA (perdón, pero lo es) creencia de que ustedes son superiores por poseer pulgares y un intelecto más desarrollado.
Perdón, pero.. khé diablos?!
¿Intelecto más desarrollado?
¿Llamas así al "intelecto" que creó armas para destruir a sus hermanos? ¿Llamas así al intelecto que desarrolló y contagió un odio tan profundo hacia una "sub raza" humana, que casi nos llevó a la extinción? ¿Llamas así al "intelecto" que ha sabido mentir y destruir por sus propios intereses?
¿Te haces llamar "civilizado", sólo porque manejas un medio de comunicación y porque puedes fabricar zapatos y puedes calentar comida?
¿Sí?
Okay.
De verdad, KHÉ DIABLOS SUCEDE CON USTEDES, GODDAMMIT.
(Nótese que le frase es de Vegeta, de ninguna manera vengo a promover el especismo)
A lo largo de este camino (uy, 2 años, es mucho tiempo *sarcasmo*), he aprendido cosas. De verdad que algo tan sencillo como podría ser mis hábitos alimenticios te cambian la manera de ver las cosas.
Y he aquí alguna de las situaciones que me han sucedido.
1.- Inevitablemente te invitarán a fiestas en donde no puedes comer un carajo:
Lo peor es que son fiestas de mis amigos y ahí me doy cuenta de lo mucho que les importo. Que siquiera se molestan en recordar que una de sus más grandes y maravillosas amigas dejó la carne hace dos malditos años.
Y todavía me invitan a las carnes asadas.
Triste, en verdad. No sé qué me ofende más: El que me inviten a una CARNE ASADA o que ellos SE OFENDEN CUANDO LES DIGO QUE PREFIERO QUEDARME EN MI CASA HACIENDO QUEHACER.
2.- La apariencia cambia:
Créanme cuando les digo que ha habido gente que piensa que me volví anoréxica por, digamos, la manera tan "brusca" en que bajé de peso.
No, no soy anoréxica. No, tampoco me hice vegetariana por dieta.
Simplemente son las situaciones de la vida. Tú comes comida llena de colesterol y grasa. ¿Así como no quieres tener sobrepeso? de verdad que no manches.
3.- Mi hermosa sexualidad se ha visto incluso señalada por mi preferencia alimenticia:
Sí, amigos. Así como lo leen. De tantas razones que les doy para dudar de mi sexualidad, eligen las más imbéciles, como mi comida.
Sí, sí, tengo amigas "homosexuales", y conozco el chiste del "vagitarianismo", pero no manchen, no.
Mi comida no tiene que ver con el género con el que prefiero intimar. Basta ya de sus tonterías, por favor.
4.- La gente cree que es chistoso cuando digo que yo creo en la vida y dignidad ajena:
Pues sí, se han burlado de mí por lo que creo. Me han dicho de cosas por pensar que la existencia de una mosca es igual de válida que la tuya.
Y está bien. Riánse todo lo que quieran, al cabo que soy más feli.... bueno, no soy más feliz, pero sí soy mejor persona que tú. KABOOM, PERRAS.
5.- Es increíblemente incómodo a la hora de elegir un lugar para comer:
Normalmente cuando salgo con mis amigos, es para ir al cine, a pasear o a comer. Por ejemplo, cuando voy los sábados al cine con mi mejor amigo Ángel <3, es inevitable salir del cine y decir: "... ¿Y ahora dónde cenamos?"
Y bueno, yo siempre soy cordial y le pregunto a mi acompañante qué se le antoja. Ángel es aun más cordial yo, y siempre me deja elegir.
Se ríe mucho sobre mi condición de vegetariana, pero él es al único que se lo paso, porque jamás se ha burlado de mis creencias. El chiste es que, a la hora de elegir de comer, yo SÍ pienso en mis amigos y no sólo en mi bienestar y pienso: ¿En dónde podemos comer, que yo esté cómoda y él también?
No hay muchas respuestas, tho. Si alguien sabe de lugares, hágamelo saber, por favor.
6.- No, no soy Greenpeace ni PETA ni represento a nadie:
Al asumirme como "vegetariana", muchos automáticamente me etiquetan como "Pertenece a Greenpeace y/o PETA" o con cualquier asociación parecida.
No, amiguitos. Yo no necesito pertenecer a ningún programa/organización para tener madre y darle el respeto a la vida ajena.
Tampoco necesito la religión para eso, amiguitos, así que tampoco le pertenezco a algún culto.
Es puro poder mental, mis conclusiones y gracias a todas las experiencias, libros, películas y música que he tenido en mi vida. Es algo a lo que llegué solita.
7.- Cuando la gente me presume:
Tengo casos de amigos, que por el contrario de otros, me presumen con todo el mundo. A todo el mundo le van diciendo que tienen una amiga vegetariana de AÑOS, y chalalá y chalalá.
O sea, sí está padre que se sientan orgullos de mí y todo, pero yo soy cúl, no por mis hábitos alimenticios, sino por el hecho de llevar a la práctica lo que pregono (A veces, a veces peco de hipócrita).
Les da más emoción decir que dejé la carne y llevo dos años sin ella, a decir que creo en la igualdad y equidad de derechos y en la vida animal y vegetal. Trágico, en verdad.
8.- Que asuman lo que prefieres comer:
Que no coma carne, no quiere decir que prefiero una ensalada sobre una pizza.
No, por supuesto que no. Igual no me verás comiendo una arrachera (Mega ew), pero tampoco unas zanahorias. No.
Ser vegetariano no implica que sólo me alimento de verduras. ¡Hay tanta variedad de alimentos orgánicos!
Lo que pasa es que les da a ustedes turbo flojera investigar.
Pero, no, por favor, no asuman que prefiero comer jícama en una fiesta a una pizza. Sean conscientes.
Ser vegetariana no me ha quitado el apetito PARA NADA.
9.- Muchos lo hacen por moda, pero yo pienso que va más allá:
Planeo vivir así el resto de mi vida, y mis hijos también vivirán bajo este régimen alimenticio. Mi futuro esposo... (O esposa, si Chloë Grace Moretz se decide por fin), no me importa lo que consuma. Pero yo y mis hijos viviremos así y será algo muy hermoso.
10.- No es un sacrificio. PARA NADA:
Las cosas hay que hacerlas porque quieres hacerlas, y no porque te lo imponen, o por moda, o porque todos lo hacen.
Por eso yo nunca forzo a alguien a volverse vegetariano. No lo hago, porque estas cosas sólo funcionan por convicción.
Si tú lo quieres hacer, pero no te decides a hacerlo, no lo hagas. Te lo recomiendo. Si lo haces por querer encajar, bajar de peso, por pertenecer a un grupo social, no te va a funcionar. Y sólo vas a sufrir y no te va a gustar y todos los días serán una maldita lucha al salir de tu cama.
No, esto no es así.
Yo lo hice porque lo quise y mírenme, a mí, una ex amante de las hamburguesas, llevo 2 años sin comer una. (De carne, obvio).
No me ha resultado nada difícil, porque es algo que yo elegí. Algo que internamente tiene motivación propia.
Lo más difícil es tener que haber aguantado a cada pedazo de ignorante que quiere enfermarme de todo porque "te hace falta las proteínas". BULLSHIT. Las proteínas no existen, sólo las inventaron para venderte la idea de que debes, NECESITAS comprar ciertos alimentos. No existen.
Sabiendo equilibrar todo, la situación es mágica. E incluso, recomendada: Yo nunca he sido de enfermarme mucho, pero lo cierto es que ya ni me acuerdo de cuándo fue la última vez que me enfermé del estómago. De verdad. Todo ha mejorado muchísimo.
Por eso lo repito:
Si lo vas a hacer, que sea por ti.
No lo hagas por alguien más. Ni siquiera lo hagas por las miles de vidas que vas a salvar.
Hazlo porque crees que es lo correcto. Porque vas a ser feliz así.
Pero tienes que convencerte a ti mismo/a.
Y lo volveré a repetir:
No soy mejor persona porque dejé la carne y ahora me dedico a un estilo de vida "alternativo".
Soy mejor persona por dar el respeto que todos se merecen.
Y otra vez, no pretendo cambiar a nadie. Así como me caga que me intenten convencer de que regrese a la carne, me caga intentar convencer a los demás de que la dejen. Vamos a vivir en paz.
Si eres feliz así, y crees que así te funciona la vida, entonces está bien.
Tampoco vayas por la vida espantándote por lo que los chinos le hacen a los perros, porque es básicamente lo que sufren los demás animalitos que ingieres. Vamos a tener madre. No seamos especistas.
No es algo por lo que me crea única y especial. No, por favor, hay cosas más interesantes de mí que mi preferencia alimenticia. Así que vayamos quitándonos la etiqueta del "vegetarianismo". Simplemente, no consumo carne ni derivados que tengan que ver con la muerte de los animalitos.
Vamos a vivir en paz y tener en mente esto:
Tú no eres mejor que una rata gris, que un zancudo, que un caballo, que una foca, que un zorro, que un oso grizzly.
Todos somos una familia. Todos somos la gran familia de Dios y hay que recordarlo.
Así que ya va siendo hora que dejes de glorificar la violencia y la muerte como solución.
Sí, matar la mosca arregló el problema de que no te deja dormir por la noche.
Y sí, matarte a ti también arreglará mi problema el día en que no me dejes vivir tranquila.
Simplemente, la violencia y la muerte no son opciones viables. ¿Okay? Okay.